• Las vitaminas participan en cientos de procesos del metabolismo humano, que son reacciones que se producen en nuestro cuerpo para mantenerse con vida.
• Algunas vitaminas actúan como hormonas, siendo reguladoras de procesos y sistemas del cuerpo. Sabemos que la vitamina D, regula la fijación del calcio en los huesos.
• Son antioxidantes. Neutralizan los desechos perjudiciales que se producen de forma natural en el cuerpo.

Algunas vitaminas son muy escasas en los alimentos o son difíciles de asimilar en las cantidades necesarias. Por ello, les damos mayor importancia.

• La vitamina B12 solamente se encuentra en alimentos de origen animal y su absorción depende del ácido estomacal.
• La vitamina D se encuentra en muy pocos alimentos y la exposición al sol que tenemos suele ser insuficiente para generar las cantidades necesarias.
• La vitamina C, la necesitamos en grandes cantidades por su función antioxidante y por participar en la salud de las articulaciones.

Deberíamos llevar una alimentación muy cuidada para conseguir todas las vitaminas que necesitamos.

Además, la edad, los medicamentos, nuestro sistema digestivo, etc. hacen que absorbamos más o menos cantidad de vitaminas.

Es muy recomendable que las personas mayores tomen vitaminas, pero también el resto de la población en momentos concretos, como por ejemplo, la vitamina D en invierno.

Si tomamos las dosis recomendadas por el fabricante, no tendremos ningún problema.

Hay que tener en cuenta que algunas vitaminas pueden generar interacciones con medicamentos. Por ejemplo, la vitamina K participa en la coagulación de la sangre y neutraliza el efecto de la medicación anticoagulante.

Es el que contiene una gran variedad de micronutrientes en las cantidades adecuadas y proporcionales a su importancia.

Dejando de lado marcas y nombres comerciales, todos los multivitamínicos que ofrecemos en nuestra tienda cumplen las exigencias que le podemos pedir a un buen complejo vitamínico.

Hay una serie de grupos de riesgo, que deberían tomar suplementos vitamínicos.

• Personas a partir de 60 años.
• Personas con enfermedades crónicas.
• Personas con problemas digestivos.
• Personas que comen pocos o ningún alimento de origen animal.
• Fumadores.
• Deportistas.
• Personas que no consumen al menos 5 raciones de frutas y verduras al día.
• Personas que padecen estrés o ansiedad.
• Personas que viven en climas fríos o poco soleados.